Francis Saunders vive según una regla estricta y severa. Nunca mezclar los negocios con el placer.
Su ambición de larga data de hacerse cargo del negocio de envíos de la familia está a punto de convertirse en realidad. Todo lo que necesita para asegurar su éxito es obtener el contrato de arrendamiento del edificio vacío de al lado.
Después de toda una vida en el mar, todo lo que Poppy Basden quiere es un hogar. El feo almacén no es exactamente lo que tenía en mente, pero es un comienzo.
Y mientras el demonio de pelo blanco de vecino deja en claro que quiere que se vaya, Poppy está discretamente decidida a mantenerse firme.
Sus armas preferidas son el dinero y un temperamento arrogante.
Lo suyo son besos tiernos, galletas recién horneadas y una bañera de cobre en la que caben cómodamente dos personas.
Pero cuando los corazones y los planes quedan en ruinas, ambos tendrán que enfrentarse a la verdad de que se necesitará tanto un Lord como una Lady para gobernar el mar.
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