Kyna se sorprendió cuando recibió una invitación para el Proyecto Reset. Se sorprendió aún más cuando se enteró de que su sobrino había encontrado su solicitud de décadas antes y la había enviado al Proyecto Voluntario.
Entonces era madura, ahora es mayor, pero su cuerpo seguía siendo su prisión. Atropellada por dos tipos de artritis, su cuerpo había sido un templo del dolor desde la niñez. El proyecto dice que puede revertir los efectos en su cuerpo, por lo que no puede creer que realmente funcione.
Kyna recupera su salud con algunas adiciones. Su cabello es más oscuro, más largo y sus orejas son puntiagudas. La única alteración divertida son sus ojos, ya que está cansada de que la pasen por alto.
Kyna aterriza en Rai y comienza su carrera ayudando a organizar el retiro local para los guardianes heridos, y desde allí, se ramifica y comienza a cumplir con su obligación contraída en el reclutamiento de guardianes.
Pasan unos años, y llega a una casa llena, su habitación normal ocupada, y le dan una de las salas VIP. Al otro lado del pasillo hay un guardián que es un poco brusco pero muy encantador, y hay dolor en sus ojos. Siempre sintió muy cómoda con el dolor.
Mil gracias a TMOS!
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