August Williams, el conde de Westwood, regresó a Londres de sus días de escondite de los franceses ansioso por casarse con su prometida, sólo para descubrir que ella entregó su corazón a otro en su ausencia. Ahora el otrora encantador pícaro ha perdido toda su jovialidad. Cuando le dicen que su identidad ha sido comprometida y que debe volver a la posada de la Rosa Salvaje, su ánimo se hunde aún más.
Sorprendida cuando el antiguo espía regresa a Southwold, Iris está decidida a resistirse a ser cautivada por su encanto una vez más. August, por su parte, ha renunciado a las mujeres, especialmente a las que son fáciles de ver y se sabe que son inconstantes con sus afectos. Pero cuando el peligro amenaza, ¿se verán los dos unidos a pesar de sus mejores intenciones?
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